Redacción.- El presidente Álvaro Dávila tomó el micrófono en el estadio Morelos para hablar de la situación del equipo y destacó que conflictos sociales en el estado de Michoacán, como llamadas de extorsión hacia sus jugadores, largas filas en la gasolineras y bloqueos en la vías del tren, complicaron la llegada de dos refuerzos extranjeros.
De forma sincera, Dávila reconoció que además del factor económico, diversos problemas en Michoacán, evitaron que un par de refuerzos que prácticamente se tenían cerrados, frenaran su llegada a Monarcas.
“Teníamos muy avanzados a negociaciones, sobre todo a un centro delantero que juega en Paraguay y un defensa central que venía del futbol europeo. La comunicación en el mundo está cada día más avanzada, es otro de los problemas que tenemos con la plaza (con la ciudad de Morelia), que digo, lo aceptamos… pero los comentarios que se hacen en el extranjero, cuando en las noticias están las filas de gasolinera, los bloqueos en las vías del tren, nuestros jugadores más de la mitad han recibido llamadas de extorsión y todo eso trasciende, y en particular en esta ocasión lidiamos contra ello. Eso se habla entre jugadores, con los extranjeros sobre todo y se nos dificultó por ahí, es un tema bien delicado”.
Los problemas económicos se habían solventado para lograr estas dos incorporaciones, que al final no llegaron. “Ya las habíamos arreglado (las dificultades económicas), porque estábamos arreglando para no tener que pagar todo de golpe. Un tema financiero, sacar un crédito por aquí, plazos”.
Dávila profundizó sobre la situación económica del equipo.
“Hemos picado piedra y hemos excarvado por todas las maneras posibles de tener más ingreso. Hoy preferimos invertir en el desarrollo de jugadores, en el Centro de Formación, estamos creando un complejo muy importante, es solo un ejemplo de que aquí queremos estar”.
“Todos nos has criticado desde que llegamos aquí, de que el Gobierno no nos cobra renta del estadio, pero palcos y plateas no paga un peso, no consume cerveza, ahí dejamos de ingresar tres veces lo de la taquilla. Está bien, así lo asumimos nosotros y respetamos el acuerdo, pero hemos arreglado el estadio, creo que hemos tenido equipos competitivos por épocas. Amo este equipo, tengo 20 años aquí y he luchado por él, son injustos muchos comentarios que por ahí se dicen”.
Dávila recalcó que Grupo Salinas no hace grandes inversiones en el equipo. “En el Grupo (Salinas) el mandato de la directiva es, sean autosuficientes, operen, a veces se nos ha dado, a veces no. Tú crees que nos gustaría estar aquí 20 años, sin armar equipos competitivos. La verdad es que no hemos podido encontrar el equilibrio en ese sentido”.
Sobre Roberto Hernández, dijo que tiene todo el apoyo:
“Hay que esperar, nuestra idea es seguir con… creemos en este plantel y en cómo está dirigido. Estamos en una crisis, en un bache y tenemos que apoyar para ver si lo podemos brincar. Ahorita ya no hay movimiento de jugadores, tenemos que respaldar a los que tenemos. Los cambios desestabilizan mucho, ni siquiera sabes si es la solución. Nuestra idea es apoyar a Roberto, es muy importante su punto de vista, los jugadores están a muerte con su técnico y nosotros con él. No hay una ruptura interna, no es el caso ahora”.
