Redacción.- El director técnico de Santos, Guillermo Almada, es un gran admirador de Josep Guardiola, incluso en su país y en Ecuador, le llaman ‘el Pep uruguayo’, porque intenta imprimir en sus equipos, algo del sello del técnico catalán.
Almada sueña con estar algún día en el lugar que durante mucho tiempo le ha pertenecido a Óscar Washington Tabárez, el banquillo de ‘La Celeste’, de la selección uruguaya.
Es una aspiración alta, sin embargo, su carrera, en ascenso permanente, lo respalda para quizá, en algún futuro, sea alguien a considerar.
Dirigió por cuatro años al Barcelona de Guayaquil, en Ecuador y los sacó campeones en 2016, año en el que fue reconocido como el mejor entrenador de aquella liga, con un equipo espectacular que fue el que más goles anotó y el que menos goles recibió. “Además todos hicieron gol en el torneo, hasta el portero que tiró un penal”, destacó el mismo Almada en alguna entrevista.
Es un técnico de bajo perfil, amante del olor a pasto por las mañanas, del mate y de la táctica. Le gusta el futbol ofensivo y los números de Santos lo respaldan. No tiene a ningún Messi, pero es el ‘Pep uruguayo’ y está en Morelia para querer hacerle ver su suerte al Monarcas de Guede.