Redacción.- El equipo de Pablo Guede juega al futbol y tiene pelotas. Cuatro veces estuvo en la serie abajo de León y cuatro veces supo venir de atrás, hasta tomar una ventaja que ya nunca perdió. Triunfazo 2 – 1 en el Estadio León, con actitud, voltereta y golazos incluidos, para ponerse en las semifinales del Apertura con una ilusión que no se apaga.
Seriedad. Esa fue la principal característica de Monarcas en el juego de esta noche. Una seriedad acompañada de seguridad y buen futbol. A León había que apagarlo primero, para después hacerle daño y Morelia lo logró.
Guede pobló el medio campo con jugadores de buen pie. Osuna, Rocha, Millar, Mendoza. Y dejó arriba a una dupla con mucha experiencia internacional, Aristeguieta y Flores, sabedor de que a estos no les iba a pesar el escenario.
Y en el primer tiempo León tuvo un par de opciones, la más peligrosa fue un derechazo cruzado de Juan José Macías, quien fue titular y más allá de esa, no se le presentó alguna otra opción.
Morelia resistió los primeros 20 minutos de un futbol ofensivo de León y después empezó a pisar fuerte el área de La Fiera, tanto que generó dos opciones de tremendo peligro. Un remate seco de cabeza de Osuna que Cota tapó con felina reacción. El portero esmeralda le tapó la más clara en el primer tiempo a Morelia, con la cara, tras un remate picado de Edison Flores.
Al descanso sin goles y en el inicio del complemento, parecía que el esfuerzo iba a ser en vano, porque Ismael Sosa se sacó un golazo de otro partido, con colaboración de Vegas y Sebastián Sosa, pero con doble mérito, primero de tirarse el autopase sobre el chileno y después, de buscar el disparo al arco cuando el portero uruguayo esperaba un centro.
León se puso por cuarta ocasión adelante en el marcador y Guede reaccionó al ordenar el ingreso de Miguel Sansores.
El yucateco fue enviado a la cancha para resolver el partido y lo resolvió. Con un tremendo cabezazo inundado de plasticidad, un remate de lado a lado en el área que entró en el poste más lejano de Cota, que no vio venir nunca tremendo frentazo. El gol de su vida para Miguel, el eterno señalado, que puso a soñar de nuevo a su equipo.
¡Qué goooooooool Miguel, gooooolazooooo! Venga que si se puede, ¡Con todo! #MonarcasMorelia pic.twitter.com/zcU4VcSiwP
— Monarcas Morelia (@FuerzaMonarca) December 1, 2019
Con el empate, Morelia supo que era ahora o nunca y Edison Flores entendió que es un jugador de otra línea. Al 71′, apenas cinco minutos después del empate, tomó la pelota en linderos del área y apenas vio el resquicio, sacó un zurdazo que se clavó apenas por debajo del travesaño para poner a Morelia por fin adelante en la serie.
Lo que vino al final del partido fue de auténtico alarido. El árbitro mandó a guardar a los jugadores porque llegó el grito homofóbico y al reanudar, agregó siete minutos.
Los siete minutos ya se habían cumplido y en el octavo, León tiró un pelotazo al área y Ángel Mena remató a gol. Morelia quedaba eliminado en la última jugada…
… pero entonces apareció el VAR. Se observó falta de Mena, se anuló el gol y Morelia revivió. Todavía hubo tiempo para otro remate de León al travesaño.
Morelia lo ganó con un sufrimiento máximo, absoluto.
Y se metió a semifinales con el corazón latiendo más fuerte que nunca.