¡Hola qué tal gente bonita! Espero estén de maravilla. Hoy quiero hablarles del mejor futbolista moreliano de todos los tiempos: ELÍAS HERNÁNDEZ.
Su talento nato se desarrolló en Lomas de Santiaguito y en la Liga Municipal. Su destino siempre fue el futbol. Por fortuna, los visores de Monarcas Morelia lo descubrieron a temprana edad y lo llevaron a Fuerzas Básicas.
Yo lo conocí personalmente por allá del año 2004, cuando formaba parte de la categoría de Tercera División, un equipo juvenil que era dirigido por Darío Franco.
Aquel era un equipazo. Estaba Yasser Corona, Oswaldo Alanís, Mario Moreno, Adrián Aldrete, Ever Guzmán, Emmanuel Rodríguez Crespo, Enrique Pérez, por mencionar a algunos. Y estaba Elías. El número 77 deslumbraba por su velocidad, gambeta, desequilibrio y su pegada.
Su debut en Primera era inminente. Fue David Patiño, el hoy técnico de Pumas, quien se animó a debutarlo. Aún no tenía ni 50 minutos en la gran carpa, cuando dejó sello de su calidad con su primer golazo. Un disparo al ángulo frente al Cruz Azul, nada menos que ante el Conejo Pérez.
Hace 10 años, el estadio Morelos vio nacer una joya. Como era de esperarse, se ganó un lugar titular en el equipo y al poco tiempo, ya era figura en un ataque comandado por Miguel Sabah.
Ni siquiera dos fracturas graves lo alejaron del camino. Convocado por primera vez a la Selección en el 2010, fue vendido a Pachuca, donde estuvo muy poco tiempo porque Tigres lo reclutó. Se puso la 10 en el Volcán, pero ‘El Tuca’ no le dio ni tiempo ni confianza. Qué pena por Ferretti.
Elías recaló en León, donde más cerca de casa y sin la presión de los Libres y Locos, ha sumado ya cuatro años siendo el socio del gol. Basta preguntarle a Mauro Boselli cuantos de sus goles han salido de la educada pierna derecha del Patrullero.
Hoy, a sus 29 años de edad, Elías ha alcanzado el umbral de su carrera. Es joven aún, pero cada vez se le percibe más maduro dentro del campo y también fuera de él.
En la actualidad, Hernández es el referente del León. Pero no solo es la figura del cuadro esmeralda, sino también de la Liga MX.
Porque asiste, anota, juega, hace jugar, se sacrifica, crea, toca, se mueve, corre, desequilibra, dibuja sobre el campo.
Parecería que todo es perfecto en el mundo de Elías, sin embargo, hay una cuenta pendiente: Jugar un Mundial.
Osorio lo ha convocado al Tri, pero parece no tenerle confianza. No le dio minutos en la última fecha FIFA y prefirió incluso al cartucho quemado de Giovani Dos Santos por encima de este michoacano que está reventando la Liga MX.
Como moreliano, me encantaría ver a Elías Hernández en Rusia 2018. Como amante del buen futbol, hay que reconocer que se lo merece.
La noche de mañana, el estadio Morelos tendrá el honor de volver a ver a uno de sus hijos pródigos. La Fiera se mete al Coloso del Quinceo y Elías será titular.
Es por eso, que más allá de los colores, yo le pido a la afición moreliana, a la Locura 81 y a todas las familias que se den cita en el partido, que apoyemos a Elías Hernández.
Que le entreguemos una ovación cuando el sonido local diga su nombre. Que nos olvidemos de las rivalidades y nos unamos como morelianos para reconocer su talento.
Yo estoy seguro que Elías siente los colores del Morelia y tarde o temprano volverá a vestirse la camiseta rojiamarilla.
No todos los días un hijo del barrio moreliano es el mejor jugador de la Liga.
¿Apoco no les daría satisfacción ver que por primera vez, un chavo nacido en esta ciudad dispute una Copa del Mundo?
A mi sí. Y mucha. Por ello, yo sólo digo una cosa: DEBEMOS OVACIONAR A ELÍAS HERNÁNDEZ.
Abrazo hasta el alma y mucha vibra positiva mi gente bonita.
Por: Marco Malvido