Redacción.- Javier Hernández Balcázar es sinónimo de gol. Jugador extraordinario, con características peculiares que lo hicieron ser, en su momento óptimo de rendimiento, uno de los jugadores más letales dentro del área en el mundo.
Mexicano que en sus inicios se fue al extranjero con altas expectativas, queriendo ‘comerse al mundo’ y ahora regresa como leyenda, como delantero excepcional, que mostró que las barreras son mentales y el éxito es para quien lo trabaja.
Las críticas y los pésimos comentarios por sus goles poco ortodoxos, por ser oportunista dentro del área, por meter 52 goles en selección mexicana contra equipos de medio pelo, ser el máximo goleador mexicano en Mundiales, haber jugado en Guadalajara, Manchester United, Real Madrid, Bayern Leverkusen, West Ham, Sevilla y Galaxy, no importan.
Las personas le llaman tronco, maleta, calienta bancas, chanflerito y demás improperios.
¿Y?
¿No te hubiera gustado al menos ser jugador profesional? Y si lo fuiste, ¿no te hubiera gustado al menos, calentar la banca en alguno de los clubes mencionados? ¿Habrías querido jugar en un mundial y marcarle gol a Francia?
Todos hemos querido ser el 14 alguna vez. Me hubiera encantado ser tronco y jugar en los mejores estadios del mundo, contra los mejores equipos del planeta, haber tenido a grandes figuras como compañeros en el vestidor y mejor aún, tener el reconocimiento de excelentes entrenadores de talla mundial y leyendas del futbol.
Javier Hernández ha hecho por el futbol mexicano más que muchos dueños del balón, entrenadores y jugadores que no han querido salir de la comodidad de la Liga MX. Demostró que el camino al éxito está lleno de adversidades e injusticias, pero pese a todo, se puede lograr el sueño. Momentos complicados como llegar a un equipo potente como Manchester United y dejar en la banca a Berbatov, jugador de talla mundial. O muchas veces ser banca de Benzema y hasta de Jesé en el Real Madrid y aguantar una oportunidad y trabajar con el reconocimiento de Cristiano Ronaldo.
Si con los pocos datos que te he mencionado, no quisiste ser ‘Chicharito’ en algún momento de tu vida, imagino que tus pretensiones son mucho mayores. Si viste la final de Champions League de Manchester United contra Barcelona y recuerdas el guiño que le hace Messi en el saludo previo al inicio del juego, quisiste ser Javier; festejaste el gol contra Francia y lo quisiste recrear en alguna cascarita, entonces también quisiste ser ‘Chicharito’.
Hoy regresa, saliendo de una lesión de rodilla que lo dejó sin jugar ocho meses, en una baja de juego de dos años con el L. A. Galaxy, bajándose el sueldo para jugar en el equipo que lo dejó ir en busca de su sueño y el equipo de sus amores, Chivas.
Hay mucha polémica y mucha ilusión alrededor de su fichaje, pero a los que nos gusta el futbol, no podemos dejar de reconocer que los buenos finales de película son taquilleros, emocionan, enaltecen… No se trata de colores, ni tampoco del hubiera, se trata del momento y el entorno, de lo que simboliza una leyenda como Javier y lo que va a aportar a un grupo de futbolistas, en su mayoría de jóvenes, que todos han queridos ser alguna vez ‘Chicharito’, alguna vez en su vida.
(Por: José Manuel Díaz / @josemanueldiaz).
