Texto: Mateo Martín / Periodista argentino
Increíble pero cierto. Un partidazo que fue el que abrió la liguilla del Apertura 2019 entre Morelia vs León, donde los equipos empataron en un vibrante partido por 3 – 3, eso pasa a ser anecdótico.
Porque fue el primer partido que se suspendió en México en toda su historia por gritos homofóbicos. Ante la nueva regla de pedirle en primera y segunda instancia a la afición que no insulte al portero a sacar desde su arco, y si no se calman las aguas, en la tercera advertencia pasa lo que pasó, el árbitro mando a ambos planteles a los bancos de suplentes.
Luego el partido se reanudó y Monarcas empató el encuentro. Muchos dicen que fue gracias al parón del partido, pero para mí fue gracias al gran motivador que tienen en la banca. La persona que más cree en este grupo y por su táctica, su estrategia y su garra Morelia gracias a él y a sus jugadores esta en la fiesta grande de vuelta tras año y medio: Me refiero a Pablo Guede.
Y la gente no se da cuenta que si se suspendía por cuarta vez el partido, era definitivo, con Morelia yéndose a León con una desventaja de 0-3 y una serie casi irremontable. Además de que el próximo partido ya sea en semifinales o el 10 de enero, abriendo el Clausura 2019 vs Tigres sea a puertas cerradas.
Entiendo que sea una cultura decir lo que se le dice al portero rival, pero ahora con las nuevas reglas, ¿no se dan cuenta que perjudican a su equipo, al que tanto aman? ¿que si ayer se suspendía por cuarta vez el juego, la epopeya que logró monarcas de empatar 3 veces el partido no hubiera servido de nada?.
¿Qué es más importante? ¿El relajo, el gritarle al portero cuándo saca o el amor por los colores de tu club, de tu ciudad, de ilusionarte desde la fecha 6 con la llegada de Pablo Guede, donde el equipo mejoró de manera abismal?
Espero que lo del miércoles haya sido una lección y al estadio se vaya a apoyar a alentar y no a perjudicar al equipo.