Redacción.- Monarcas es la peor defensa del torneo tras ocho jornadas. ¿Qué hay detrás de la cifra de 15 goles recibidos? ¿Defensas de mala calidad? No es el caso.
En un equipo que juega a anotar más de los que recibe, ¿es necesario cambiar de apuesta si no hay los goles a favor suficientes?
Todo un dilema lo que pasa con Morelia. Es un equipo con propuesta ofensiva, agradable. Que prioriza el arco rival. Que tiene el balón. Que es protagonista de los partidos. Pero que no hace los goles necesarios, como para quitarle peso a la defensa.
En prácticamente todos los partidos, Guede ha variado la línea defensiva. Todos han jugado. Ortiz. Achilier. Vegas. Jara. Velarde. Shaggy. Medina. Vargas. Pero al parecer, el DT no le ha ‘dado al clavo’.
A veces titulares unos. En ocasiones otros. Las rotaciones de acuerdo al rival en turno o la búsqueda permanente de un entendimiento que no ha llegado. En el dilema se fueron ocho juegos. Todos con por lo menos un gol en contra.
Incluso en la portería ha habido cambios en busca de garantías que no han llegado.
Sin embargo, no toda la carga debe de ser puesta en los jugadores defensivos, que evidentemente sí tienen la mayor responsabilidad.
Hay que analizar el sistema.
La propuesta. El famoso ‘método kamikaze’ de Pablo Guede. Ese que busca el arco rival sin importar tanto el riesgo atrás. ¿Tendría que replantearse dadas las características del plantel?
Otra cosa sería si en ataque se tuviesen jugadores que promedien más de diez goles por torneo. No es el caso. Batallan los delanteros actuales para ser goleadores consistentes. Esa es la realidad. El tema Osuna ya se ha mencionado. Tan plausibles sus ganas de pesar en una zona que requiere de años de esfuerzo para ser conquistada. Y cuando juegas a anotar más de los que te van a hacer, este tema complica mucho.
Morelia registra el dominio de la posesión en todos sus partidos. Pero no siempre esa tenencia se refleja en oportunidades de gol. Y por el contrario, con poco que el rival la tiene, provoca una sensación permanente de peligro.
Ser un poco más mesurado en la forma de mover las piezas, le podría permitir a Morelia tener más recaudos defensivos. No poner tan a la deriva a los defensivos, que por el sistema, tienen que cubrir grandes extensiones territoriales cada uno.
Monarcas suele conceder muchos espacios para el contragolpe del rival. Sufre en la mayoría de ellos. ¿Qué decir de la famosa salida a ras de césped? Que personalmente me parece fabuloso ese estilo tan atrevido y valiente de defender al futbol, pero que no deja de conllevar un riesgo permanente para el equipo. Ya algún gol en contra provocó tal afán de salir jugando así.
Guede no va a cambiar. Se va a morir con la suya. Y eso es tan digno que le merece una renovación. Es un estilo de futbol que a la gente en Morelia le encanta. ¿Cuántos no gozaron el segundo tiempo contra Cruz Azul, más allá de la derrota?
Morelia requiere de un compromiso grupal sustentable en cada uno de los partidos que le quedan en el torneo regular. Necesita de solidez. De autocrítica. Análisis. Y ganas reales de dar la mejor versión. Pero sobre todo de mejorar su defensa.
Quizá sea momento de ganar puntos a través de formas más rocosas y arcaicas. Darle una pausa al estilo para meter puntos a la bolsa. Ya después el ADN vendrá, ese es uno y es el mismo para toda la vida.
Hay que seguir apoyando la propuesta a pesar de los resultados..pienso yo…si vamos hacia atras en estemomento seguiran cayedo los gooles y se perdera ese animo del publico por ver como juega el equipo…es momento de darle el espalarazo a guede..