Texto Por: Adriana Sánchez Cano
Redacción.- Cientos de mujeres mueren diariamente en todo el mundo por la violencia de género y México no es la excepción.
La lucha por la visibilización, la equidad y la justicia es cada vez mayor, el ejercicio de este 9 de marzo es precisamente una estrategia para ello.
Las mujeres deportistas son un claro ejemplo de lucha contra los estereotipos, en las últimas ediciones de los Juegos Olímpicos, han sido ellas las que han sacado la casta por México. Reconocer el trabajo de las atletas es esencial para entender el deporte olímpico mexicano.
A lo largo de la historia, 15 deportistas mexicanas han conseguido colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos, si ellas no estuvieran 17 medallas tendrían que restarse a la cuenta de México que suma 67 preseas olímpicas.
La primera participación de una mujer mexicana en Juegos Olímpicos fue en la edición 10 de los juegos celebrados en Los Ángeles, California en 1932. Ese año dos deportistas aztecas se integraron al contingente, una de ellas, Eugenia Escudero, como la abanderada de la delegación.
Fue hasta el 20 de octubre de 1968 que la esgrimista María del Pilar Roldán obtuvo la primer medalla olímpica para una mujer mexicana, no solo eso, su logro también fue continental, ya que fue la primer presea obtenida por una mujer en esgrima de toda América.
“Fui la primer mujer mexicana en ganar una medalla olímpica, me da gusto porque puse una muestra para que todas las mujeres de México vieran que sí se puede”, dijo la experta en florete.
En esos juegos celebrados en México también se subió al pódium de ganadores la nadadora María Teresa Ramírez, quien obtuvo el bronce.
Después de 32 años, Soraya Jiménez en halterofilia regresó el reflector a las mujeres deportistas al obtener la medalla de oro en Sídney 2000, la primer presea áurea para el país.
Ana Gabriela Guevara en los 400 metros consiguió la plata en Atenas 2004, en esa misma justa Belem Guerrero obtuvo el segundo sitio en ciclismo e Iridia Salazar el bronce en tae kwon do.
Beijing 2008 le abrió la puerta a la leyenda del tae kwon do, María del Rosario Espinoza, quien subió a lo más alto del pódium y se colgó su primer medalla olímpica. La sinaloense repitió en Londres 2012 con el bronce y en Río de Janeiro 2016 con la plata para convertirse en la primera mujer mexicana que gana medallas en tres Juegos Olímpicos.
Durante la justa asiática Paola Espinosa y Tatiana Ortiz, obtuvieron el bronce en clavados, mientras que Damaris Aguirre, se colgó el bronce en halterofilia, medalla que fue entregada casi 10 años después, luego de la suspensión de tres atletas de su especialidad por dopaje.
Londres 2012 ha sido la justa con mayor cantidad de medallas para las mujeres. Aída Román en tiro con arco, Paola Espinoza y Alejandra Orozco consiguieron la plata en clavados, mientras que la clavadista Laura Sánchez quien se colgó el bronce; Mariana Avitia, el bronce en tiro con arco y Luz Mercedes Acosta en halterofilia (luego de que tres pesistas, que terminaron por encima de la sonorense, fueron eliminadas por dopaje).
En la última edición de los juegos, Brasil 2016, la marchista Guadalupe González hizo un gran trabajo y dio la primera medalla de plata en territorio brasileño para regresar a casa con la de plata en la marcha de 20 kilómetros.
Este año Japón 2020 espera a otro contingente de mujeres llenas de coraje, entrega y disciplina, ellas alzan la voz por las que van detrás rompiendo estereotipos y luchando por la justicia que para muchas no llega.