Redacción.- El Manchester City ganó por primera vez en su historia la UEFA Champions League y una de sus figuras se agarró en serio lo de festejar.
A Jack Grealish se le vio beber desde el vestidor del City en Estambul. Ahí comenzó su festejo. Posteriormente voló al otro día a Manchester y estuvo unas horas nada más. ¿El motivo? Viajó en vuelo charter a Ibiza para disfrutar la noche de domingo.
Cerca de las 14.00 de Manchester el domingo, regresó para continuar con las celebraciones protocolares del City, siempre bien animado y enfiestado.
Ya por la tarde del lunes, no se pudo sostener y su compañero Paul Walker fue quien lo mantuvo en pie.