Redacción.- Finalmente se dio el inesperado debut del Canario en casa. Tláloc hizo tregua con los de Morelia y permitió que la afición disfrutara del futbol en la cancha del Morelos, donde el equipo subcampeón de Expansión recibía a los Toros de Celaya.
El antecedente entre ambos conjuntos, fue aquel álgido cruce de semifinales que terminó con la pelea entre Scoponni y Paco Ramírez.
Empezó a rodar la blanquita en los botines michoacanos, que trataban de conectar con sus atacantes, sin embargo, los mediocampistas no encontraban a Chucho, ni a la Cobra, que corrían incansablemente por todo el terreno de juego, gritando y pidienlo la bola sin poder recibirla debido a las oportunas intervenciones de los Toros defensores.
Cerca de terminar la primera mitad, Mario Trejo metería un gran pase que no pudo interceptar la zaga rival buscando a Mendoza, que terminaría por desperdiciar la ocasión.
En las primeras jugadas de la segunda mitad, le llegó una pelota parada a Morelia que buscaba la anotación, finalmente la encontraría con el número diez, el recién llegado desde el odiado equipo morado, el ex Toro, el señor Fernando Illescas, metiendo el cuerpo para abrirse paso y levantando la pelota que dibujó una parábola sobre la cabeza de todos en el área, recibiendo con el muslo y dejando a la preciosa a media altura, mostrando valentía y esfuerzo se lanzó de costado ejecutando una media chilena inalcanzable para Vikonis.
Caía el primer gol del canario en el torneo, y su anotador, no lo podía celebrar como quisiera, resignándose a pedir perdón frente a la afición visitante, la afición, que alguna vez cantó sus goles en el Miguel Alemán Valdés.
Llegaban los ajustes a la maquinaria, Alonso Flores entraba en el lugar del nueve Ramírez, e inesperadamente, Illescas abandonó la cancha cediéndole paso al ecuatoriano Uchuari ante la sorpresa del respetable.
Rápidamente, el atacante sudamericano recibiría una pelota filtrada precisa, y sin frenar ni bajar las revoluciones por ningún momento, condujo el balón metiéndose al área, donde dejó atrás al arquero celayense, o al menos eso pensó, pues el arquero de 39 años se reincorporó a la brevedad, impidiendo la segunda anotación local.
En una pelota dividida, Emilio Sánchez terminaría expulsado tras una fuerte enteada sobre el capitán Damián Torres, el 16 de Celaya planchó de forma brusca a al 16 de Morelia en su pie de apoyo, nada que reclamar, el defensa de iba con la mirada gacha en medio de abucheos.
Ahora Garcete y García entraban a la contienda, y por parte de la visita, Eduardo del Ángel se smasomaba desde la banca lara volver a la cancha donde destelló talentl. Los cambios se efectuaron pero los reflectores siguieron en el banquillo, ahora, tras una serie de reclamos, al preñarador físico de cajetero le mostrarían la escarlata mandándolo a las regaderas recalcando la rivalidad que toros y canarios hab forjado a lo largode la historia de la Liga de Expansión.
Con la superioridad numérica tanto en la cancha como en la banca, los minutos finales serían de trámite para el conjunto local, que solo esperó el pitazo del árbitro, provocando los vitores de la afición que aplaudía al son de Juan Colorado. Venció el local, ganó el Club Atlético Morelia, y como dijo en la narración Humberto Torres: “Picó el canario, con todo y astas al toro”.
(Por: Omar Urbina).