Redacción.- Sus números reflejan que Roberto Hernández está más allá del bien y el mal. O entre ambos.
35 triunfos. 35 derrotas. 21 empates. Ese es el saldo de Hernández al frente de Monarcas tras 91 partidos de Liga MX.
Mismas victorias. Mismas derrotas.
Hernández apareció por primera vez en el banquillo de Monarcas en Primera División en el ya lejano Apertura 2006, como auxiliar de Hugo Hernández durante 12 partidos. A partir de entonces, suma 16 torneos de Liga en el banquillo michoacano. Nueve como auxiliar. Siete como director técnico.
En total, son más años de los que el propio Antonio ‘La Tota’ Carbajal estuvo en el banco de este equipo.
A partir de la Jornada 7 del Apertura 2017, en un triunfo de 2 a 0 sobre América, los números de Hernández marcan más victorias que derrotas.
En ese sentido, las estadísticas le avalan para continuar con la confianza de la directiva, aunque ante la falta de resultados en este Clausura, se ha vuelto su situación muy compleja de sostener si no se le gana a Monterrey el próximo viernes.
A lo largo de estos 91 partidos dirigidos en Liga, sólo una vez acumuló tres derrotas en fila, de hecho fueron cuatro, en el Clausura 2015, entre las jornadas 9, 10, 11 y 12, ante Pumas, Leones Negros, Pachuca y Santos.
Si pierde ante Monterrey sería la segunda vez que pierde tres en fila.
Ese es el análisis cuantitativo.
El cualitativo es otro. Habrá quien diga que con mucho, ha hecho poco. Y hay quien señala, que no ha mostrado variantes o formas de juego suficientes, como para hacer aún más con lo que tiene.
Los números son los números e indican que Roberto Hernández está entre el bien y el mal.
(Foto: Archivo Mexsport)