(Texto: El Señor La Porta / @elsrlaporta)
Personalmente disfruto mucho asistir a los partidos profesionales en Morelia, en general disfruto del deporte profesional en vivo, sea cual sea el equipo busco la manera de asistir a todos los compromisos. Sencillamente me gusta y cuando todos los equipos están en temporada casi diario hay algún partido. Básquetbol, futbol y voleibol. Una verdadera gozadera.
La rama femenil no es la excepción y cada quince días me presento el lunes a las cuatro de la tarde en el Estadio Morelos para los encuentros de Monarcas Femenil, incluso antes de tener que ir por trabajo a estos partidos asistía como espectador; ¿Por qué no? Es un espectáculo muy accesible y finalmente voy a ver un espectáculo profesional.
La cosa es que estando allí he escuchado comentarios que llaman mi atención, desafortunadamente la mayoría son negativos, hablando del físico de las futbolistas, la poca asistencia, el ‘bajo’ nivel, etc. No importa sigo en lo mío, compro una botana y disfruto del partido, pero se vuelve a presentar la situación, más comentarios negativos pero esta vez uno llama mi atención de sobre manera. “No saben jugar fútbol, incluso yo soy mejor que ellas”, honestamente el comentario me dio risa porque no me creía lo que estaba escuchando, pero no se detuvo ahí “Si yo estuviera en su lugar sería el mejor del equipo, que se dediquen a otra cosa”. Ay, cabrón.
Aquel comentario retumbaría en mi cabeza durante días porque no es algo que todos sepan, pero la mayoría de jugadoras -si no es que todas- consiguen llevar su estilo de vida gracias a otras situaciones. Ya sea que sus familias las apoyan o tienen otro trabajo, tal es el caso de una de las capitanas del vestuario y pieza clave de este equipo. Guadalupe Cruzaley trabaja para Bimbo y ella lo dice con orgullo porque la empresa le da la flexibilidad suficiente para seguir practicando el fútbol de manera profesional.
¿Qué se dediquen a otra cosa? Pero claro que lo hacen, pero no por gusto, lo hacen por necesidad ya que no ganan lo suficiente como para dedicarse tiempo completo al fútbol, al menos no en la mayoría de equipos. Realmente ese no es el tema que me interesa abordar, hemos visto a jugadoras que se han retirado temporalmente para participar en concursos de televisión dejando una sensación de que son cuestiones económicas. La cosa acá es el sentirse mejor que ellas porque … sí. Sólo porque sí.
Primero dejemos una cosa en claro, ellas son deportistas profesionales, hay que medirlas y respetarlas como tal y ojo, no estoy diciendo que no se les critique cuando su rendimiento es malo, pero hay un mundo de diferencia de criticar una mala actuación a compararla con alguien que no es profesional.
Segunda, esto no es hombres vs mujeres, ellas tienen su rama y si están ahí es porque lo merecen. Si tienes el descaro de menospreciar que están en un primer equipo te pregunto ¿Qué hiciste mal tú para no estar hoy entrenando pensando en el próximo partido en el Morelos? Fiestas, pereza, falta de recurso económico, las razones son infinitas, pero cuando consigues no caer en las malas influencias, entrenas todos los días y sigues ahí, algún mérito tiene ¿No?
Deja de compararte con ellas, mejor compárate con Sebastián Vegas o Aldo Rocha porque te aseguro que ellos reconocen más el trabajo de Monarcas Femenil de lo que tú lo haces y más allá de eso ¿Eres mejor que Vegas o Rocha? Porque ahí es donde te toca competir.
Y si me lo preguntas a mí, seguramente en una reta Ecos del Quinceo vs Monarcas Femenil en algún momento bajarían el ritmo por la arrastrada que nos darían en el césped y sería completamente normal porque ellas son profesionales del fútbol y nosotros no. Está bien que una mujer sea mejor tú, toma un suspiro y acéptalo.
Por último, la agresividad en redes sociales ¿Es necesario? ¿Necesitas mandarle un mensaje privado a alguien pidiéndole que deje de exigir mejores salarios a los jugadores? Piénsalo, le pediste a alguien que deje de exigir mejores condiciones laborales, le llamaste ‘puta’ a una jugadora en tu Facebook ¿Para qué? ¿En verdad hay tanto odio hay en tí como para insultar a alguien que pide mejores derechos? ¿Tan bajo caíste?
Antier, las mujeres se ausentaron de nuestras vidas simulando que un día quizás se ausenten, para siempre. Está bien ser imbécil porque crecimos en una sociedad enferma, llena de vicios y actitudes negativas, pero ya tenemos edad suficiente como para reconocer cuando estamos mal y cambiar eso. Cambiar para mejorar, es buen momento para reflexionar y respetar a las mujeres y en eso está, respetar sus profesiones.
Critícala, sí. Pero por su rendimiento futbolístico, no porque es una mujer.
